Es grande la alegría pero como en toda graduación la despedida de compañeros, profesores, y técnicos dejan ese sabor agridulce. Fueron semanas de trabajo intenso junto a los tutores, reuniones capacitación, discusión de ideas. Pero el resultado en lo que a adquisición de conocimientos se refiere, es invaluable.
Este programa nos permitió a los participantes compartir experiencias e ideas, ejercicio que en general en Uruguay es poco practicado. Compartir ideas y proyectos no hacen más que abrir las mentes, preparando a empresas pequeñas como la nuestra a un potencial mercado global.
No queda más que agradecer a nuestras empresas colegas, tutores y personal de Microsoft, que aportaron este empujón para el crecimiento en especial a Leandro Ordoñez(nuestro tutor), Magdalena Hourcade, Miguel Sáez y Ariel Schapiro.